Por fin estreno el Alto Veral esta temporada.
Y para no variar, como ya va siendo lo habitual esta primavera, agua de sobra en el rio.
Hasta llegar a la surgencia la cosa divertida y suficiente para ir calentando y no tocar piedra. Despues, la surgencia aporta al rio casi el doble del agua que baja de Zuriza.
Al bajar por un rio de este tipo, con ese desnivel constante, las piedras, los colchones, pocas contras, y una velocidad de formula 1, te das cuenta de que este deporte tiene algo de enfermedad; algo que te engancha, como una droga. Algo entre placer y miedo.
Y prueba de que sufrimos el mono, y de que siempre queremos mas, para aprovechar este nivel de agua, decidimos empalmar con el siguiente tramo y acabar cerca de Anso.
2 comentarios:
oyeeeeee,¿pero le disteis al salto de las trucha o que?
el salto sale muy majo en la foto pero falta gente............
habra que ir para alla que parece que se aguanta el agua.
No tuvimos el valor suficiente para hacer el salto. Si se nada estando tres tios solo se tienen papeletas para enmarronarse.
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